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¿Cómo educar para construir un mejor futuro?

 

El pasado 21 de junio del corriente año, Juntos por la Educación realizó el lanzamiento del documento “Propuestas para la Gobernanza y la Agenda Educativa 2023-2028". Es una contribución como sociedad civil para con las autoridades y la ciudadanía, para brindar información actualizada de la situación del sistema educativo nacional, y recomendaciones de políticas públicas. El lanzamiento de este documento se da en el contexto de elección de nuevas autoridades, con una oportunidad histórica para avanzar hacia los cambios necesarios del sistema educativo. 

Como invitado especial se contó con el especialista internacional en educación, el profesor Fernando Reimers, quien dirige la maestría en Política Educativa Internacional de la Universidad de Harvard. Presentó ideas que se sustentan en el trabajo de investigación realizada desde la universidad mencionada y compartió los resultados de un informe, de reciente publicación, de la Comisión sobre los Futuros de la Educación de la UNESCO.

El profesor Reimers sostuvo que el papel de la educación en el siglo XXI debería desarrollar un amplio espectro de capacidades; no solamente la capacidad de comprender el mundo, sino la capacidad, la disposición y las destrezas para actuar sobre él y mejorarlo. Los estudiantes deberían poder hacerse cargo de los desafíos de la actualidad, desafíos como cambio climático, la pobreza, la desigualdad, del desafío de la democracia que está bajo amenaza en muchas partes del mundo. 

El aprendizaje tiene que ser auténtico y relevante. “Auténtico” porque el estudiante entiende la conexión entre lo que está aprendiendo en la escuela y lo que pasa fuera. “Relevante” porque lo que el estudiante aprende se conecta con cosas que le importan, con sus valores.            

Para Reimers, durante la pandemia del COVID-19 se dio la mayor calamidad educativa en la historia de la educación pública, principalmente por la desconexión entre el tipo de capacidades que hacen falta y el tipo de pedagogías utilizadas. Los alumnos no tenían la capacidad de aprender de forma autónoma y estaban acostumbrados a ser guiados minuto a minuto. Cuando esto no pudo llevarse a cabo de forma presencial, se acabó el aprendizaje, principalmente para los estudiantes más vulnerables.  

Entonces, ¿cómo se transforma un sistema educativo para ofrecer a los estudiantes la oportunidad de desarrollarse en un espectro amplio de capacidades? El propósito de la Iniciativa Global de Innovación en Educación trata justamente de entender estas interrogantes. Todo el trabajo realizado está basado en la tesis del Diálogo Informado: “Uno cambia un sistema educativo cuando logra articular una conversación entre los diversos grupos de interés, apoyada en el conocimiento de los hechos, y logra que la gente aprenda en conjunto”.

El esfuerzo de la iniciativa se enfoca en articular esa conversación entre grupos: “Por eso me complace mucho ver este esfuerzo de Juntos por la Educación por crear en Paraguay estos espacios que permitan que la gente aprenda en conjunto sobre la base, no solamente de propuestas e ideas normativas, sino de evidencia de cómo funcionan las cosas” mencionó el profesor Reimers. 

En cuanto a reformas educativas, explica, que lo más importante es el proceso de implementación, con estrategias que clarifiquen las acciones que hay que llevar a la práctica: quién lo va a hacer, cuándo, con qué recursos y qué capacidades. Es fundamental tener claridad operativa, con un itinerario coherente, completo y sistémico. 

Un modelo improductivo de reforma es aquel que supone que hacer una reforma educativa es “bajar línea” a los profesores, sin involucrarlos. Los programas más efectivos son los que tienen en cuenta sus intereses, y que, además buscan desarrollar en ellos nuevas capacidades cognitivas y socioemocionales. 

Los programas con éxito crean oportunidades sostenidas en el tiempo, donde las organizaciones que gestionan estos programas buscan aumentar la capacidad de la escuela conectándola con otras instituciones, con centros de trabajo, centros culturales, universidades, etc.

Estas premisas se sostienen en el último informe de la Comisión sobre los Futuros de la Educación de la UNESCO, en la cual colaboró el profesor. El informe fue elaborado durante la pandemia, de manera remota, con tecnologías telemáticas para escuchar a más de 1.000.000 de personas y grupos de interés alrededor del mundo. Está dirigido no solamente a los gobiernos, sino a la sociedad entera diciendo: “Si la educación va a cambiar, requiere que todos nos pongamos la camiseta, no solamente los gobiernos”. 

El informe menciona que para producir un cambio en la cultura educativa se requieren cuatro acciones específicas: 

  1. Utilizar la innovación e investigación. Se debe recurrir al poder de la racionalidad, la razón y la ciencia para apoyar el proceso.  
  2. Instalar diálogos participativos y democráticos, verdaderamente incluyentes, como el diálogo al que convoca Juntos por la Educación.  
  3. Generar mayor imbricación de las universidades con el resto del sistema educativo.
  4. En cada comunidad, pueblo, escuela, municipalidad, departamento o nación, las personas tienen que reunirse para determinar acciones sobre los desafíos planetarios que les afectan.

La reforma educativa es un ejercicio inclusivo de participación y comunicación que puede ser abordado con distintas perspectivas, desde lo cultural, psicológico, profesional, institucional o desde lo político. 

  • La perspectiva cultural aborda la institución educativa como una institución social que está articulada con otras: las familias, comunidades, organizaciones cívicas y culturales.  
  • La perspectiva psicológica insta a utilizar todo el conocimiento basado en la ciencia del aprendizaje y del desarrollo humano para desarrollar experiencias efectivas.
  • Desde la perspectiva profesional se aborda la práctica educativa desde el conocimiento experto. 
  • Con la perspectiva institucional se visualiza al sistema educativo como una serie de componentes y procesos que tienen que estar articulados de forma coherente.   
  • Finalmente, desde la perspectiva política se comprende al sistema educativo como la organización que involucra a más personas en una sociedad, y a su vez, estas personas tienen distintas visiones y maneras de valorar estos desafíos. Por ello, es importante que la gente se escuche. Es importante construir una tienda amplia donde quepan muchas personas para que el resultado de esas conversaciones y de esa interlocución sea el compromiso de avanzar juntos en una propuesta por la educación.  

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Artículo elaborado por Tania Bettoni Fabio para el Observatorio Educativo Ciudadano.

Julio, 2023.